martes, 19 de febrero de 2013



La Comunicación
Es un proceso de transmisión y recepción de ideas, mensajes e información. En los últimos ciento cincuenta años y, en especial, en las últimas dos décadas, la reducción de los tiempos de transmisión de la información a distancia y de acceso a la información es uno de los retos esenciales de nuestra sociedad.
A través de la radio, la prensa, la televisión e Internet  establecemos a cada momento nuestra comunicación con el mundo exterior. Son los medios más importantes de que dispone el hombre para conocer lo que sucede a su alrededor y en todo el mundo.


El teléfono
El teléfono es un dispositivo de telecomunicación diseñado para transmitir señales acústicas por medio de señales eléctricas a distancia.
Alrededor del año 1857 Antonio Meucci construyó un teléfono para conectar su oficina con su dormitorio, ubicado en el segundo piso, debido al reumatismo de su esposa. Sin embargo carecía del dinero suficiente para patentar su invento, por lo que lo presentó a una empresa (Western Unión  quienes promocionaron el «invento» de Graham Bell) que no le prestó atención, pero que, tampoco le devolvió los materiales.
En 1876, tras haber descubierto que para transmitir voz humana sólo se podía utilizar una corriente continua, el inventor escocés nacionalizado en EE.UU. Alexander Graham Bell, construyó y patentó unas horas antes que su compatriota Elisha Gray el primer teléfono capaz de transmitir y recibir voz humana con toda su calidad y timbre. Tampoco se debe dejar de lado a Thomas Alva Edison, que introdujo notables mejoras en el sistema, entre las que se encuentra el micrófono de gránulos de carbón.
El 11 de junio de 2002 el Congreso de los Estados Unidos aprobó la resolución 269, por la que reconoció que el inventor del teléfono había sido Antonio Meucci y no Alexander Graham Bell. En la resolución, aprobada por unanimidad, los representantes estadounidenses estiman que «la vida y obra de Antonio Meucci debe ser reconocida legalmente, y que su trabajo en la invención del teléfono debe ser admitida». Según el texto de esta resolución, Antonio Meucci instaló un dispositivo rudimentario de telecomunicaciones entre el sótano de su casa de Staten Island (Nueva York) y la habitación de su mujer, en la primera planta.
Durante el siglo XX, la mejora en las técnicas y los materiales utilizados hizo posible la comunicación telefónica masiva a largas distancias. Entre las aportaciones introducidas destacaron el empleo de cobre reforzado en cables de dos direcciones; la invención de los repetidores o amplificadores de la señal; el uso en tierra de las técnicas de radio; el desarrollo de amplificadores de vacío y cables coaxiales recubiertos de polietileno para comunicaciones intercontinentales por líneas submarinas, la aplicación de los satélites artificiales como repetidores; las técnicas de multiplexión o superposición sobre una misma línea física de varias comunicaciones simultáneas e independientes, distinguibles por medios electrónicos; y la conmutación automática a través de estaciones telefónicas intermedias.



Evolución del teléfono y su utilización


En lo que se refiere al propio aparato telefónico, se pueden señalar varias cosas:Desde su concepción original se han ido introduciendo mejoras sucesivas, tanto en el propio aparato telefónico como en los métodos y sistemas de explotación de la red.
  • La introducción del micrófono de carbón, que aumentaba de forma considerable la potencia emitida, y por tanto el alcance máximo de la comunicación.
  • El dispositivo antilocal Luink, para evitar la perturbación en la audición causada por el ruido ambiente del local donde está instalado el teléfono.
  • La marcación por pulsos mediante el denominado disco de marcar.
  • La marcación por tonos multifrecuencia.
  • La introducción del micrófono de electret o electret, micrófono de condensador, prácticamente usado en todos los aparatos modernos, que mejora de forma considerable la calidad del sonido.



EL TELÉFONO AUTOMÁTICO:

Una de las grandes desventajas de los antiguos teléfonos era la dependencia del usuario con las operadoras en la centrales. En aquellos anos era imposible comunicarse directamente como lo hacemos ahora. 
Ya hacia 1879 hubo intentos de desarrollar un sistema que permitiese al usuario, sin la intervención de operadoras, el comunicarse directamente con el usuario al otro lado de la línea. Pero todos los intentos no llevaron a éxitos prácticos. 
En 1889 Almon B. Strowger patento un sistema de aparatos y centrales telefónicas automáticas, que no requerían la presencia de operadoras para efectuar la conexión entre 2 usuarios

EL DISCADO POR BOTONES: 

A pesar que ya Strowger había utilizado botones pulsadores para elegir el abonado con el cual querían comunicarse, la idea de utilizar botones para esa función cayo en el olvido y volvió solo allí por los fines de los anos ’50. Con el desarrollo de sistemas electrónicos digitales (hemos de recordar: los teléfonos antiguos eran exclusivamente analógicos  en las centrales telefónicas  volvieron a pensar en la posibilidad de discar con ayuda de un tablero de pulsadores. Así llegaron los expertos a la conclusión que es mejor discar utilizando un sistema de tonos de varias frecuencias, es decir cada pulsador emitirá un tono de frecuencia fija para ese pulsador y diferente de las frecuencias de los demás pulsadores. Entonces la central telefónica digital podrá reconocer esa frecuencia y "entender" que el usuario pulso ese botón determinado y no otro.

Con la inserción de centrales computarizadas y teléfonos de discado por tonos cambio el aspecto del servicio. Este se convirtió en algo dinámico, ágil y adaptado a las necesidades del nuevo mundo de actividades de fines del siglo XX. Los teléfonos se convirtieron en indispensables, ya nadie pensaba siquiera en estar lejos del teléfonos, todos querían estar al alcance de sus clientes, amigos y familiares. Los aparatos fueron cambiando de aspecto de acuerdo a la moda y al capricho del diseñador.
Los aparatos inalámbricos: 
Para la máxima comodidad del usuario fueron desarrolandose infinidad de versiones de aparatos telefónicos inalámbricos. Estos nos permiten la comunicación telefónica sin que el auricular este conectado por un cable a la línea. Todo se hace por ondas de radio. Al principio estos aparatos utilizaban ciertas bandas de frecuencias de radio que no permitían llegar a una buena calidad de voz recibida y emitida ,pero con el tiempo fueron mejorándose estos sistemas y hoy nos permiten un cómodo uso sin movernos de nuestro sillón favorita, cuando suena el teléfono en medio de nuestro programa de TV preferido.

El teléfono celular
El teléfono móvil es un dispositivo inalámbrico electrónico que permite tener acceso a la red de telefonía celular o móvil. Se denomina celular en la mayoría de países latinoamericanos debido a las antenas repetidoras que conforman la red, cada una de las cuales es una célula, si bien existen redes telefónicas móviles satélites  Su principal característica es su portabilidad, que permite comunicarse desde casi cualquier lugar. Aunque su principal función es la comunicación de voz, como el teléfono convencional. 
El teléfono móvil se remonta a los inicios de la Segunda Guerra Mundial, donde ya se veía que era necesaria la comunicación a distancia, es por eso que la compañía Motorola creó un equipo llamado Handie Talkie H12-16, que es un equipo que permite el contacto con las tropas vía ondas de radio cuya banda de frecuencias en ese tiempo no superaban los 60 MHz.
Este fue el inicio de una de las tecnologías que más avances tiene, aunque continúa en la búsqueda de novedades y mejoras.
Durante ese periodo y 1985 se comenzaron a perfeccionar y amoldar las características de este nuevo sistema revolucionario ya que permitía comunicarse a distancia. Fue así que en los años 1980 se llegó a crear un equipo que ocupaba recursos similares a los Handie Talkie pero que iba destinado a personas que por lo general eran grandes empresarios y debían estar comunicados, es ahí donde se crea el teléfono móvil y marca un hito en la historia de los componentes inalámbricos ya que con este equipo podría hablar a cualquier hora y en cualquier lugar.
Con el tiempo se fue haciendo más accesible al público la telefonía móvil, hasta el punto de que cualquier persona normal pudiese adquirir un terminal. 
Los teléfonos celulares han evolucionado enormemente tanto en diseño y funcionalidad. los primeros aparatos eran grandes por eso han sido denominados verdaderos (ladrillos) : 1983 Motorola DynaTAC 8000X 
Sistema avanzado análogo de teléfono móvil lanzado en el año 1983.

Radiodifusión
Dignos representantes de la evolución técnica del siglo XX, la radio y la televisión tuvieron sus inicios en las dos primeras décadas de este siglo. En este periodo fueron sentadas las bases para la radiotransmisión, que a la postre da origen a las transmisiones comerciales de radio, así como a las de transmisión y recepción de señales de video, sobre las cuales se basa la televisión moderna. En este proceso participan principalmente E. H. Armstrong, con sus trabajos en radiorreceptores; V. Zworykin, quien trabajó en cámaras de televisión; J. L. Baird, quien por primera vez logró transmitir la imagen de un rostro humano a través de la televisión, con calidad “reconocible” (en blanco, negro y distintos tonos de grises). Las transmisiones regulares de estaciones de televisión también se iniciaron en esa época: en 1928 la WRNY de Nueva York; en 1929 la BBC de Londres; la CBS y la NBC de Estados Unidos en 1931. En 1951 había en Estados Unidos más de 15 millones de televidentes. En 1941 se iniciaron transmisiones regulares de radio con la técnica FM (modulación de frecuencia), bajo la dirección de E. H. Armstrong.
Tanto para el sistema de radio como para el de televisión (conocidos genéricamente como sistemas de radiodifusión) es necesario que las señales originales, que contienen la información que ha de ser transmitida, sean convertidas en señales eléctricas, y a su vez en señales electromagnéticas, mismas que serán depositadas en la atmósfera para su transmisión.
La radio
El sistema de la radio funciona de la siguiente manera: las señales que contienen la información que se ha de transmitir son acústicas, provenientes de voz o de algún instrumento que genere música. La conversión de estas señales acústicas a señales eléctricas se realiza por medio de algún tipo de micrófono, es decir, un sistema que acepta a su entrada señales acústicas (vibraciones mecánicas del aire) y que a su salida genera señales con las mismas características en lo referente a la información que contienen, pero que son de tipo eléctrico. En este caso, la información consiste en la forma de las señales, ya sea como función del tiempo o bien, equivalentemente, en la manera en que está compuesta por señales de tipo senoidal. Es importante resaltar que para una reproducción exacta de la música es necesario conservar toda la composición de la señal, es decir, las frecuencia amplitudes a lo largo del tiempo, ya que esto es lo que permitirá diferenciar entre sonidos generados por una flauta, un piano o un coro. La reproducción de señales (es decir, la reconversión de señal eléctrica en acústica) se realiza por medio del proceso inverso: se inyecta la señal eléctrica en un sistema que genera, a partir de las señales eléctricas, señales acústicas. Normalmente esto ocurre por medio de bocinas o altavoces, los cuales tienen bobinas que mueven membranas de cartón, mismas que, a su vez, mueven el aire y generan las ondas perceptibles por el oído



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La televisión






En el caso de la televisión, la señal que contiene la información es de mayor complejidad que la de la radio. Los tres elementos que contienen información acerca de las imágenes son los siguientes:
  • la distribución de luminosidad, es decir, la forma en que aparecen luces (blanco), sombras (negros) y las distintas tonalidades de grises
  • la composición de la imagen en función de las tres dimensiones espaciales
  • los movimientos de los elementos mencionados
Adicionalmente se tiene, desde luego, el sonido, mismo que recibe un tratamiento similar al del caso de la radio.
A través de cámaras de televisión se integran los tres factores anteriores en una señal eléctrica equivalente, cuya amplitud varía con relación al tiempo. Esta conversión se realiza por medio de un proceso de barrido: la cámara genera un haz que se mueve horizontalmente de izquierda a derecha, detectando las variaciones en las características luminosas de las imágenes. Al llegar al extremo derecho de la imagen, regresa el haz a la izquierda, se mueve ligeramente hacia abajo, y repite el proceso hasta llegar a la parte inferior derecha de la imagen. En ese momento el haz regresa a la esquina superior izquierda de la imagen y repite el proceso.
El número de líneas horizontales por imagen determina la calidad de la imagen reproducida, y existen diferentes normas internacionales al respecto. En el sistema empleado en México se usan 525 líneas horizontales por imagen. Por otra parte, al igual que en el caso del cine, para dar al ojo humano la sensación de imágenes que se mueven de una manera suave, se liberan imágenes fijas a razón de 6O por segundo. Cada imagen se genera por las 525 líneas horizontales mencionadas. Es evidente que las señales que han de ser transmitidas, para no perder demasiado detalle, requieren captar y transmitir aun variaciones más rápidas que sin la televisión no podría captar el ojo humano. Esto requiere de un ancho de banda de 4.2 MHz. La parte de audio necesita una banda adicional de 25 kHz. Para evitar traslapes entre los canales (por ejemplo, el 4 y el 5), se deja un espacio libre entre ellos, conocido como banda de guardia. Las transmisiones se realizan en diferentes países con distintas normas. Además, para garantizar que la imagen en el aparato receptor sea de buena calidad, que no se mueva aleatoriamente y que no aparezcan rayas horizontales o verticales en la pantalla se requiere de información adicional en la señal; esta información se conoce como de control o de sincronía; a través de ella se garantiza que el aparato receptor interprete cada imagen recibida como una imagen completa, es decir, que no tome y reproduzca la mitad de una imagen y la mitad de la siguiente para generar una imagen en el receptor.
La reproducción se hace invirtiendo las operaciones realizadas en la conversión inicial: se toma la señal eléctrica y se inyecta en un sistema (cinescopio) en el cual se realiza un barrido en la misma forma que la descrita, generando a su paso puntos de diferente luminosidad e intensidad en la pantalla. Esto es lo que ve el hombre, pero la reproducción es de la misma forma que la transmisión: 6O imágenes fijas por segundo, cada una de las cuales está compuesta por 525 líneas horizontales.
Las primeras ideas para la realización de sistemas de televisión se expusieron en la década de 1870 e intentaban la transmisión simultánea de toda la imagen mediante miles de células fotosensibles distribuidas sobre una pantalla.
Hacia 1880, el francés Maurice Leblanc propuso teóricamente un método que se aplicó en sus rasgos generales a todos los sistemas de televisión posteriores: la transmisión secuencial a través de un canal único de una sucesión de impulsos que, mediante un barrido sistemático línea a línea y punto a punto de toda la pantalla, completaría una imagen virtual que sería percibida como real por el cerebro humano.
Para 1884 el alemán Paul Nipkov patenta un sistema mecánico basado en tres elementos: una lámpara de descargas eléctricas rellena de un gas como emisor; un panel de selenio, material fotoconductor cuya conductividad eléctrica varía con la intensidad luminosa que recibe, y un disco giratorio opaco con un conjunto de aberturas dibujadas sobre su superficie en forma espiral. La rotación del disco, perfectamente sincronizada con la pulsación de la lámpara eléctrica induce a las aberturas a trazar líneas paralelas sobre la pantalla hasta configurar la apariencia de una imagen completa.
Las células de selenio, de lenta reacción ante los impulsos de luz, fueron reemplazadas en los inicios del siglo XX por un dispositivo de rayos catódicos incidentes sobre una pantalla fluorescente. En este sistema, una lámpara produce haces de electrones, partículas elementales de carga eléctrica negativa, que impactan sobre la pantalla, cuya propiedad de fluorescencia la hace producir puntos luminosos como rastros de los rayos que alcanzan. Por otro lado, la invención de la válvula diodo permitió la adaptación de emisores eléctricos con impulsos de sencilla regulación temporal.
Sobre estas bases, el escocés A. A. Campbell Swinton delineó los puntos esenciales de la moderna transmisión por televisión, que, no obstante, requirieron varias décadas de perfeccionamiento técnico antes de su aplicación práctica. La naturaleza electromagnética de los rayos catódicos hace posible el dominio de su dirección de incidencia con campos magnéticos interpuestos en su trayectoria, de modo que la deflección controlada de los electrones procedentes de una lámpara diodo permite focalizar un mosaico de puntos sobre la pantalla luminiscente, línea por línea, a velocidades superiores a la de discernimiento visual hasta completar una exploración de su superficie.
En el terreno práctico, el británico John Logie Baird consiguió incrementar la definición de contrastes de luz y sombra sobre la pantalla mediante lámparas de neón alimentadas con una intensidad eléctrica variable.
La baja definición de imagen obtenida por medios mecánicos, capaces hacia 1931 de producir treinta líneas luminosas repetidas diez veces por segundo, impulsó a los investigadores a aplicar sistemas electrónicos en busca de mayor rapidez y precisión. El primer modelo electrónico de televisión fue construido en 1932 por la compañía Radio Corporation of America (RCA) con un tubo de rayos catódicos perfeccionado y cien líneas de definición. En años posteriores industrias europeas siguieron el ejemplo, como la holandesa Phillips y la británica Electric and Musical Industries (EMT).
Las investigaciones en torno a la televisión se aceleraron e hicieron posible el establecimiento de patrones universales de fabricación que evitarán las dificultades técnicas y económicas que se derivarían de una excesiva dispersión de modelos en el mercado. La independencia de los equipos estadounidenses y europeos cristalizó en la elección de dos sistemas de estándares diferentes que se extendieron por el resto del mundo: el estadounidense, el cual establece una relación de 30 repeticiones de imagen por segundo y supone 525 líneas por imagen; y el europeo, mismo que adoptó 25 repeticiones y 625 líneas.
Desde los rudimentarios modelos de inicios del siglo XX, las principales aportaciones de sistemas en color se debieron a Baird quien, en 1928, diseñó un dispositivo de exploración mecánica con un disco de Nipkow y unos emisores de luz en tres colores: verde y azul, procedentes de lámparas de vapor de mercurio y helio, respectivamente, y rojo obtenido con un tubo de neón. De su combinación surgía una imagen coloreada aún con notables deficiencias. Al año siguiente, un equipo de la compañía Bell Telephone Laboratories logró la transmisión de imágenes en color entre Nueva York y Washington, de 50 líneas de definición y un canal de transmisión independiente para cada uno de los tres colores fundamentales. Este tipo de sistemas, denominado no compatible por no ser reproducible en receptores de blanco y negro o monocromos, fue desplazado en las siguientes décadas por el modelo compatible.
Los sistemas compatibles de televisión en color, interpretados tanto en monitores monocromo como de color, poseen un diseño complejo y transmiten simultáneamente por un único canal las informaciones concernientes a los tres colores primarios. Baird en el Reino Unido y Peter Goldmark en la estadounidense Columbia Broadcasting System (CBS) fabricaron modelos de este tipo mediante la inclusión de las cámaras y los receptores de filtros rotatorios.
El sistema estadounidense de color fue homologado oficialmente en 1954 por el National Television Systems Committee (NTSC). Las discrepancias técnicas de la televisión europea llevaron a las compañías fabricantes a inventar otros sistemas, de los cuales dos lograron un alto índice de implantación comercial: el systeme electronique couleur avec memoire (SECAM, sistema electrónico de color con memoria), de invención francesa e introducido además en la Unión Soviética y los países de su influencia; y el sistema phase alternation fine (PAL, línea de alternancia de fase), debido a la empresa alemana Telefunken y comercializado en la mayoría de los países de Europa occidental.

CONCLUSIONES
Por todo lo anteriormente expuesto, podemos decir, que si bien consideramos que los medios de comunicación humana que hoy encontramos no han evolucionado de una manera favorable para las relaciones humanas directas, cálidas o naturales, pueden, no obstante lo anterior, cambiar de fin, es decir, pasar de ser meras fuentes de información a ser verdaderos nexos entre las personas, con componentes afectivos, emocionales y en general vivenciales que compartir, y así quizás, de esta manera, producir un cambio a nivel universal en cuanto a la modernidad y globalidad que vivimos y que no hemos sabido enfrentar de una manera íntegra.







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